¿Información al contribuyente o publicidad escandalizante?

He de reconocer que la pasada semana me alegré al ver que las Cortes Españolas debatían la prohibición de los anuncios de prostitución en los periódicos de nuestro país. Desde un punto de vista económico puede verse como un revés más para la maltrecha economía de los rotativos españoles, pero desde un punto de vista de ética ciudadana creo que es una medida muy responsable y que apoyo totalmente.

Pero como no podría ser de otra manera, esta semana me ha vuelto a sonrojar una de las actitudes de nuestro gobierno dentro del plan de “Economía Sostenible”. Todos hemos visto sembrados las calles españolas de carteles en los que pone: “Obra financiada por el Gobierno de España”, esos carteles los hemos visto junto a túneles, aceras, edificios públicos, parques y jardines, etc. Pero, en qué cabeza cabe - aunque se haya pagado con los fondos de ese plan de economía sostenible- hacer un cartel que asombra a los vecinos de la soriana villa de Mamblona en el que se anuncia el equipamiento de las oficinas municipales con un ordenador portátil, una impresora multifunción y una conexión a internet. Como ciudadano insulta mi inteligencia, como soriano “adoptivo” me espanta ver semejante gasto con la cantidad de cosas que hay que mejorar en esa región abandonada, pero en mi rol de profesional de la publicidad solo puedo parafrasear a D. Federico Trillo: ¡Manda Huevos!... ¡¡La producción de esa valla es más cara que la propia actuación que anuncia!!

Daría para otras 12 ó 15 líneas el habar sobre el presupuesto destinado a la compra de dichos bienes, estoy seguro de que hasta el padre de familia más neófito en el tema de la informática podría conseguir un precio mejor para la compra de dichos equipamientos y además hacerlo en un plazo de ejecución muy inferior al que anuncia el cartel.

Más sosegado he pensado que obviamente los políticos – de un signo u otro – hacen política de cualquier cosa ¡hasta de un ordenador portátil! , pero me pregunto… ¿no será políticamente más útil, económicamente más barato y con una repercusión económica mejor el publicar un pequeño anuncio en un periódico local.

Estoy seguro de que los vecinos de ese pueblo de Soria estarán contentos con la financiación gubernamental, pero también lo estarán si dentro de 15 ó 20 años alguien les dijera que sigue habiendo un periódico que se edite por y para los habitantes de esa provincia.